Las Salinas de Ibiza.
 Parque Natural e Historia.
        Desde 1995 este entorno forma parte de la Reserva Natural de Ses Salines, y en 2001 fue declarado Parque Natural., por la riqueza y biodiversidad de sus ecosistemas.

La sal marina está compuesta principalmente por cloruro sódico. Al ser un producto sin refinar, conserva trazas de oligoelementos como el calcio, yodo, magnesio y potasio.

        Dicha sal, se obtiene a partir de la evaporación del agua del mar. Es necesario por tanto, unos espacios bajos y planos que faciliten la entrada del mar, un agua marina con un alto grado de salinidad y unas condiciones climatológicas de temperaturas altas y pocas precipitaciones. Estas tres condiciones se dan entre otros sitios en la zona sur de Ibiza.

Se sabe del interés de los cartagineses y romanos por las salinas de Ibiza, los primeros abastecian el norte de África de sal procedente de Ibiza. Durante siglos, ha sido uno de los principales recursos económicos de la isla, convirtiéndose en una de las salineras más importantes del Mediterráneo. Los calificativos de "salero del mundo" y "la isla de la sal" no eran en vano. 

El año 1235 los conquistadores catalanes, se repartieron a partes iguales la producción y los beneficios de la sal, pero en el 1261 habían concedido ciertos privilegios a los pobladores de la isla y seis años después los ibicencos recibieron el derecho de aprovechamiento total de la sal, reservándose los señores feudales la jurisdicción y dominio de los estanques.

Al ganar la guerra de sucesión Felipe V, las salinas pasaron a ser propiedad de la corona, como castigo a los ibicencos, lo cual provocó un gran malestar e inquietud que desembocó en forma de conspiraciones antiborbónicas y pro-inglesas en el año 1716 y 1719. En el año 1871 se vendieron a una compañía privada, la cual con sus reformas, ampliación y mejoras dio a las salinas casi el aspecto actual.
Los primeros datos de producción se tienen a partir del siglo XVIII y hablan de una media de 30.000 toneladas anuales.